Suministro de insumos médicos
El hielo seco no es un producto que la gente necesite a diario, por lo que conoce muy poco sus múltiples usos. La mayoría de la gente conoce su “capacidad” para mantener la comida fría, o para crear el famoso “efecto niebla” durante las fiestas y los conciertos. El hielo seco, en cambio, se utiliza de muchas otras maneras, especialmente en la industria médica: hablamos de sectores como el transporte de insumos médicos, la limpieza y el almacenamiento.
Transporte
El hielo seco es utilizado por hospitales y laboratorios cuando necesitan trasladar objetos delicados como muestras biomédicas, órganos, sangre y otros insumos médicos que necesitan un entorno frío para poder sobrevivir al viaje.
El hielo seco es mucho más frío que el hielo que todos conocemos: su temperatura es de unos -80°C, mientras que el hielo clásico se detiene a los-35°C.
Además, se mantiene frío durante más tiempo y no se funde; se evapora, convirtiéndose en gas, al cabo de mucho tiempo, por lo que es perfecto para ser utilizado en los envíos, aunque éstos tarden varios días en llegar a su destino.
Limpieza
El hielo seco también puede utilizarse para limpiar y desinfectar equipos médicos e industriales. El uso de disolventes cáusticos se ha dejado de utilizar, ya que es contaminante y tiene un efecto perjudicial para el propio equipo.
La limpieza con hielo seco es sencilla: se pulveriza hielo seco sobre las superficies, descontaminando instantáneamente la zona tratada.
Este método es cada vez más popular por muchas razones: es económico, reduce los residuos, respeta el medio ambiente y reduce el uso de productos químicos agresivos.
Limpieza criogénica
Cuando no está en forma sólida, el hielo seco es una solución de limpieza eficaz. Cuando se utiliza con aire comprimido, el hielo seco se pulveriza en pequeños gránulos sobre la superficie deseada. Curiosamente, el aire frío encoge las partículas de suciedad en el proceso, facilitando así la limpieza.
En esta forma, también se considera un producto “verde” porque no crea residuos secundarios. Cuando se aplica correctamente, la limpieza criogénica no es abrasiva y funciona en una gran variedad de superficies.
El hielo seco es una herramienta beneficiosa en el lugar de trabajo actual. Debido a sus diferentes formas, el hielo seco funciona con una increíble cantidad de materiales en una amplia gama de lugares de trabajo.
No es de extrañar que los médicos, los propietarios de restaurantes, las empresas de transporte y otros confíen en el hielo seco y en sus numerosas aplicaciones para ayudar a garantizar el cuidado de insumos para la salud y la seguridad y hacer que las cosas funcionen sin problemas.
Almacenamiento
Las muestras biológicas, como las vacunas y la sangre, se almacenan con frecuencia gracias al hielo seco. Este tipo de materia es sensible y debe permanecer durante largos periodos de tiempo a temperaturas frías: el hielo seco es, por tanto, la única forma de garantizar su supervivencia en condiciones óptimas.
Debido a las bajas temperaturas del hielo seco y al hecho de que éste no deja ningún residuo, la solución es ideal para la limpieza de equipos médicos y la refrigeración de muestras médicas.
El hielo seco, un componente clave del proceso de la cadena de frío, es también un factor crítico en el transporte de la vacuna COVID-19.
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