Fabricación a bajas temperaturas
El hielo seco se fabrica licuando el dióxido de carbono e inyectándolo en un tanque de retención, donde se congela a bajas temperaturas de -109° F y se comprime en hielo sólido. Dependiendo de si se crea en una granuladora o en una prensa de bloques, el hielo seco puede convertirse en pellets o en grandes bloques.
A diferencia del hielo normal, el hielo seco no se funde en un líquido cuando se calienta. En cambio, se convierte directamente en su forma gaseosa en un proceso conocido como sublimación. A -109° F, el hielo seco es también significativamente más frío que la temperatura superficial de 32° F del hielo normal.
¿Cuál es la diferencia entre el hielo seco y el nitrógeno líquido?
El nitrógeno líquido es mucho más frío que el hielo seco:
- Entre -346 °F y -320,44 °F,
Lo que también hace que sea más peligroso de manejar. Como es un líquido y no un sólido, también es más difícil trabajar con él en muchos entornos y puede ser difícil de contener.
El nitrógeno líquido se utiliza habitualmente como refrigerante debido a sus bajísimas temperaturas, la congelación de alimentos, el almacenamiento de productos biológicos en congeladores especializados y el refinamiento térmico de granos en la metalurgia son típicos, sin embargo, se utiliza más comúnmente como un método eficiente para almacenar o transportar nitrógeno gaseoso.
El hielo seco, aunque no es tan frío, sirve como método de envío de productos congelados, ya que puede mantenerse frío hasta 7 días en cajas de cartón para envíos.
También se utiliza en la industria de procesamiento de alimentos para evitar el deterioro durante los procesos de mezcla o molienda a gran escala, como la producción de hamburguesas, los pellets de hielo seco se añaden directamente al proceso de molienda para mantener la temperatura de la molienda por debajo del rango de temperatura de crecimiento bacteriano, el nitrógeno líquido suele ser demasiado frío para estas aplicaciones.
Es extremadamente frío y a -109,3ºF (-78,5ºC) se sublima rápidamente (se convierte en gas) a temperaturas ambiente.
Si quiere conservar el hielo seco durante algún tiempo, tendrá que almacenarlo eficazmente, ya que de lo contrario desaparecerá.
La mejor manera de almacenar el hielo seco es en neveras fuertemente aisladas y empaquetadas con fuerza para reducir la sublimación a bajas temperaturas. Las pequeñas cantidades de hielo seco pueden almacenarse en contenedores aislados al vacío si hay una forma de ventilar el gas. Un congelador normal no mantendrá el hielo seco congelado, pero hay congeladores de laboratorio que sí pueden hacerlo.
Cuando se fabrica hielo seco a granel, se coloca inmediatamente en una nevera aislada para protegerlo del calor exterior y mantenerlo congelado e impedir que se sublime tan rápidamente.
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